martes, 12 de abril de 2016

Incidencia del repilo plomizo


Con el inicio del seguimiento en el cultivo de olivar en la presente campaña, se observa la presencia de enfermedades de origen fúngico, favorecidas por las condiciones ambientales de temperatura y humedad que se vienen registrando. Una de ellas, de la que se constata un aumento respecto a los valores detectados en campañas pasadas, es el Repilo Plomizo, que está registrando valores preocupantes en algunas áreas puntuales de las diferentes provincias.

La presencia de este agente sobre el cultivo causa defoliación prematura, ya que su incidencia se centra sobre las hojas, principalmente en hojas viejas, aunque también puede afectar al pecíolo de las hojas, frutos y pedúnculos de los mismos.

Los síntomas en el haz de las hojas, vienen determinados por manchas cloróticas difusas que, con el paso del tiempo se vuelven amarillentas y terminan por necrosar, mientras que en el envés de la hoja, aparecen igualmente manchas irregulares de color grisáceo que son las fructificaciones del hongo. En aquellas hojas con un ataque muy intenso, este color grisáceo tiende a oscurecerse debido a la intensa esporulación del hongo, llegando a confundirse con posibles ataques de Negrilla.

 Los síntomas en frutos verdes aparecen como una mancha marrón oscura, ligeramente hundida, de unos 5 a 10mm de diámetro. En los frutos maduros presentan unas manchas de color grisáceo.

 De las observaciones que se vienen realizando en los últimos años con carácter semanal, se ha registrado un aumento paulatino en su incidencia sobre el cultivo en las provincias de Jaén, Córdoba y Sevilla, lo que origina que este agente que se encontraba en un tercer plano tome una cierta notoriedad en el desarrollo vegetativo del cultivo. Para paliar esta presencia es recomendable que adoptemos una serie de medidas de control, para lo que se aconseja:

• Podas que faciliten la aireación de la copa del árbol, de manera que favorezca el secado de las mismas, tanto de agua procedente de lluvias como de condensación.

 • Elección del marco de plantación, que evite copas de árboles muy aglomeradas.

• Elección de variedades resistentes, (Arbequina, Blanqueta, Manzanilla de Sevilla, Picual, etc.).

• Aplicaciones foliares de fungicidas autorizados, realizados en los periodos de infección (otoño y primavera). Sería conveniente que en los tratamientos de primavera se incluyan fungicidas sistémicos o penetrantes para aumentar el efecto de control.

Un saludo!!!

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